Vamos que venimos
¿Dónde soy? Cuando estoy aquí quiero estar allí. Sueño confundo esquinas y lugares. Saludo a las personas que no conozco. Me pierdo.
Cuando estoy allí desespero por estar de vuelta aquí. Beso a la mujer equivocada. Me abrazo con los tipos que me quieren matar. Confusiones del corazón, falta de brújula.
Tengo un deseo profundo: borrar las fronteras con los labios. Acortar la distancia a mordiscos calientes.
¿Dónde soy?
¿San Telmo con su mercado de frutas, sus antigüedades recién envejecidas, sus orquestas de tango mejorando las tardes, sus turistas inglesas al borde del abrazo?
¿O la República de la Sexta con sus maneras simples, sus calles arboladas, su Plaza López, el vermú en el club El Tala, mis amores más íntimos y los amigos de infancia?
Partir es partirse.
El que quiere celeste jamás debe maldecir al cielo, ni el suelo que pisa, ni el suelo que ha dejado.
“Qué viaje, estar parada aquí”, me decías con una sonrisa. Una mueca de orgullo. Un desafío.Fugas hacia cualquier lugar. Los caminos son siempre una posibilidad. No sé dónde voy. Desconozco el lugar de dónde vengo. Tu ausencia es la única certeza.
Mapas para perderse es un proyecto artístico singular y arriesgado. Un artista plástico, Horacio Sánchez Fantino, y un escritor, Reynaldo Sietecase, suman sus miradas para contar una ciudad a través de una historia de amor y desencuentro. Lo harán como Rimbaud con “el ojo loco del extranjero”. Con la libertad y la extrañeza de los amantes nuevos. Sánchez Fantino y Sietecase no son porteños pero hace años eligieron Buenos Aires como destino vital y plataforma de sus proyectos profesionales.La estrategia artística elegida por los autores incluye la elaboración de una serie de obras (Los Mapas) y un texto literario ( Manual del Náufrago). Los Mapas se desplegarán en telas, maderas, colages, cartones y papeles. Los textos irán de la prosa a la poesía. La ciudad será “narrada” y, al mismo tiempo, operará como escenario de la búsqueda. Los artistas traducirán los lugares elegidos de la ciudad (avenidas, calles, barrios, mercados, bares, plazas, cementerios) desde todos los ángulos posibles. Incluso desde el aire. Habrá miradas subterráneas y también mapas del cielo. Las obras y los relatos animarán una exposición que incluirá elementos multimedia y confluirán en un libro. El Work in Progress del proyecto se podrá seguir por internet. En el blog “Mapas para perderse” se volcarán ideas, bocetos, posibles obras, textos, investigaciones, fotos, música. En definitiva el material que de alguna manera irá dando cuerpo al proyecto final.A este lugar también podremos llegar desde los sites de los autores y de las instituciones relacionadas con el proyecto.
Mapas para perderse es la historia de una búsqueda.Un hombre perdido procura a una mujer perdida. Y los dos, prisioneros del deseo, recorren la ciudad como fantasmas incansables.El escenario urbano es protagonista involuntario de estos desesperados caminares.Los espacios públicos se transforman. Nada es lo que parece.Buenos Aires no es la ciudad más grande pero sí la más misteriosa. Las calles tienden sus trampas. Hay atajos en vano. Boletos de ida a ningún lugar.Cuando está más cerca es cuando se aleja más.Cartógrafo invencional, el Ulises porteño traza mapas imposibles para encontrar a su amor.Con la fe de los desesperados seguirá esos recorridos perturbadores. Cruzará milongas, plazas, puertos, barrios. Dormirá en hoteles baratos, villas miseria y mercados.Intentarán frenarlo. Caerá en la tentación. Caerá y parará pero para seguir caminando.Elaborará un plan de regreso al sitio dónde nunca estuvo: el corazón de la mujer. El subsuelo mismo de la ciudad.Para llegar a destino inventará señales, dibujará en el cielo, recogerá las huellas de su divagar.Volverá a perderse. Y cuando no pueda más, imaginará un nuevo recorrido.Un mapa para perderse.
